San Matías: tequila y mujeres
En contraste con el alto número de bebedoras de tequila --en México se calcula en 40 por ciento la cantidad de consumidoras de esta bebida--, son muy pocas las lideresas dentro de las empresas tequileras.
Aunque en el directorio de la industria aparecen algunas féminas ocupando puestos directivos de las principales firmas del ramo, pocas se han involucrado enteramente en dirigir todo el proceso productivo de la bebida mexicana, como lo ha hecho Carmen Villarreal Treviño, directora general de la Casa San Matías, considerada la novena empresa productora más importante de México.
Pero no todo es cuestión de suerte o del destino, pues el heredar un buen negocio puede ser insuficiente si falta experiencia, como lo comprendió Carmen Villarreal, luego de tomar el puesto de su esposo.
Tenía poco tiempo al frente de la fábrica --su esposo falleció-- cuando se presentó la peor crisis de la industria, por la escasez del agave tequilana weber variedad azul, la principal materia prima de la bebida mexicana. Todo eso llevó el precio de la planta de 80 centavos a 15 pesos y generó un fuerte desabasto que provocó el cierre de varias empresas del sector.
"Por la inexperiencia pagué un precio muy alto por no haber dominado la situación". Sin embargo, la dura prueba que transcurrió del año 2000 al 2003 fortaleció a tequila San Matías, que hoy tiene nuevos retos por delante.
"El proyecto más importante en este momento es consolidar nuestras marcas a escala nacional, incrementar la exportación y lanzar dos nuevos productos, uno de ellos es un tequila conmemorativo para celebrar el 120 aniversario de la empresa que saldrá al mercado en septiembre de 2006, y otro es Orgullo Pueblo Viejo, un tequila añejo que salió a la venta al comienzo de este año".
Amor a la industria
La directora general de la Casa San Matías ve su trabajo como una oportunidad y confía en mantenerse muchos años más para participar en el desarrollo de la industria.
"Siento mucho cariño por esta compañía, por la industria y por nuestra bebida mexicana", agrega.
Es quizás este gran cariño lo que le ha dado fuerzas para superar pruebas que a muchos otros empresarios los habría llevado a tirar la toalla, como los dos bloqueos organizados por agaveros de El Barzón durante 2005 en la fábrica de la compañía en Tequila, Jalisco, que impidieron el paso de más de mil 200 toneladas de materia prima.
"La toma de tequileras no es la alternativa para resolver un problema tan complejo. El año pasado nos bloquearon dos veces, el último bloqueo duró tres semanas en las que no pudimos trabajar. Tuvimos pérdida de producción que después es muy difícil recuperar", lamenta.
Los planes
Aunque en este momento no hay planes de expansión porque la capacidad instalada actual está sobrada, se tienen intenciones de incrementar la imagen de sus marcas San Matías, Pueblo Viejo (el más posicionado de los productos de San Matías), Pepe López, Rey Sol, Olé, Mexicali, Ojo de Agua y Carmesí, este último un tequila de baja graduación alcohólica pensado para las mujeres.
Hoy la empresa comercializa en Estados Unidos y Europa poco menos de 5 por ciento de la producción, que en 2005 fue de dos millones de litros.
En 2006 la empresa pretende lograr un aumento de entre 10 y 15 por ciento de la producción, aunque en el mejor de los casos la meta es lograr los 2.5 millones de litros para conmemorar sus 120 años de vida.
En la actualidad el mayor mercado es el regional, principalmente el Bajío, aunque el objetivo es llevar las marcas a toda la República en los siguientes cinco años.
Aunque en el directorio de la industria aparecen algunas féminas ocupando puestos directivos de las principales firmas del ramo, pocas se han involucrado enteramente en dirigir todo el proceso productivo de la bebida mexicana, como lo ha hecho Carmen Villarreal Treviño, directora general de la Casa San Matías, considerada la novena empresa productora más importante de México.
Pero no todo es cuestión de suerte o del destino, pues el heredar un buen negocio puede ser insuficiente si falta experiencia, como lo comprendió Carmen Villarreal, luego de tomar el puesto de su esposo.
Tenía poco tiempo al frente de la fábrica --su esposo falleció-- cuando se presentó la peor crisis de la industria, por la escasez del agave tequilana weber variedad azul, la principal materia prima de la bebida mexicana. Todo eso llevó el precio de la planta de 80 centavos a 15 pesos y generó un fuerte desabasto que provocó el cierre de varias empresas del sector.
"Por la inexperiencia pagué un precio muy alto por no haber dominado la situación". Sin embargo, la dura prueba que transcurrió del año 2000 al 2003 fortaleció a tequila San Matías, que hoy tiene nuevos retos por delante.
"El proyecto más importante en este momento es consolidar nuestras marcas a escala nacional, incrementar la exportación y lanzar dos nuevos productos, uno de ellos es un tequila conmemorativo para celebrar el 120 aniversario de la empresa que saldrá al mercado en septiembre de 2006, y otro es Orgullo Pueblo Viejo, un tequila añejo que salió a la venta al comienzo de este año".
Amor a la industria
La directora general de la Casa San Matías ve su trabajo como una oportunidad y confía en mantenerse muchos años más para participar en el desarrollo de la industria.
"Siento mucho cariño por esta compañía, por la industria y por nuestra bebida mexicana", agrega.
Es quizás este gran cariño lo que le ha dado fuerzas para superar pruebas que a muchos otros empresarios los habría llevado a tirar la toalla, como los dos bloqueos organizados por agaveros de El Barzón durante 2005 en la fábrica de la compañía en Tequila, Jalisco, que impidieron el paso de más de mil 200 toneladas de materia prima.
"La toma de tequileras no es la alternativa para resolver un problema tan complejo. El año pasado nos bloquearon dos veces, el último bloqueo duró tres semanas en las que no pudimos trabajar. Tuvimos pérdida de producción que después es muy difícil recuperar", lamenta.
Los planes
Aunque en este momento no hay planes de expansión porque la capacidad instalada actual está sobrada, se tienen intenciones de incrementar la imagen de sus marcas San Matías, Pueblo Viejo (el más posicionado de los productos de San Matías), Pepe López, Rey Sol, Olé, Mexicali, Ojo de Agua y Carmesí, este último un tequila de baja graduación alcohólica pensado para las mujeres.
Hoy la empresa comercializa en Estados Unidos y Europa poco menos de 5 por ciento de la producción, que en 2005 fue de dos millones de litros.
En 2006 la empresa pretende lograr un aumento de entre 10 y 15 por ciento de la producción, aunque en el mejor de los casos la meta es lograr los 2.5 millones de litros para conmemorar sus 120 años de vida.
En la actualidad el mayor mercado es el regional, principalmente el Bajío, aunque el objetivo es llevar las marcas a toda la República en los siguientes cinco años.
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